Comenzamos la andadura

Mi endocrino ya no me atosigaba con el tema de los kilos, supongo porque pensaba que ya no era lógico pedirme que perdiera 40 kilos a base de dieta y por fin se dió cuenta de que lo mio no era problema de comer más o menos, sino de que realmente tenía un problema con mi metabolismo. Sin embargo, él nunca me recomendó que me hiciera un bypass gástrico.

Yo había pensado muchas veces en lo de la reducción de estómago (lo que se le conoce como manga gástrica, creo) no sabía que existía esta operación, pero no sabía por donde tenía que empezar, a quién se lo tenía que decir ni cómo hacerlo. Lo veía todo como una utopía.
Le tengo que dar las gracias a mi madre. Mil gracias, porque todo ha sido gracias a ella.
Mi madre trabaja como auxiliar de enfermería en el quirófano de urgencias de un hospital público de Sevilla y un día me dijo que su compañera le había hablado de un cirujano que trabaja allí que hacía este tipo de intervenciones y que era muy bueno. Me preguntó si queria que le comentara algo y por supuesto le dije que sí.

Pensaba que la respuesta sería clara: que con mi diabetes no me podía someter a este tipo de intervención pero cuál fue mi sorpresa cuando dijo que no solo se podía hacer, sino que era altamente recomendable. ¡No me lo podía creer!. Le dijo a mi madre que pidiera cita para su consulta y asi poder hablar más tranquilamente y ver si "cumplia los requisitos" para operarme.

Pues dicho y hecho. Mi santa madre pidió cita y alli nos plantamos en septiembre. El Dr. Villa me dejó las cosas claras. Me dijo que la probabilidad de morir en este tipo de intervención era del 1-2%, que desde el 2005 habían muerto solo 25 personas y que si las comparamos con la cantidad de personas que mueren a consecuencia de la obesidad y sus amigos íntimos (hipertension, diabetes, apnea, y un largo etc...) por supuesto que consideraba necesario que los obesos nos sometieramos a esta operación.

Estupendo, pues otro punto más para estar segura de que lo quería hacer.

En la consulta me abrió mi historial médico y me hizo algunas preguntas que por el tono en el que me la hacia se veía que era puro trámite y que no tenían mayor importancia. Preguntas del tipo: roncas?, eres hipertensa?, tienes trastornos del sueño? tienes dolores óseos y/o musculares?. Me calculó el IMC y listo. Mi historial preparado para que pasara por las manos del Comité de Valoración.
Segun me contó, este Comité lo forman un endocrino, un nutricionista, un psicólogo y el cirujano en cuestión.
Le pregunté por el tiempo que hay que llevarse en lista de espera y me dijo que dependía mucho de cuándo se reuniera el dichoso comité pero que aqui más o menos la cosa estaba en un par de años. Segun sus propias palabras lo del comité es una gran estupidez que no sirve para nada. Está más que claro que lo mejor para la salud de un obeso mórbido, que seguro no va a perder el peso que necesita a base de dietas y ejercicio, es poner una solución definitiva y evitar males futuros.

En fin, por motivos que ya os contaré mas adelante, al final "me salté" lo del comité de valoración y el Dr. Villa me volvió a ver antes de Navidad, me hizo firmar un papel que entregamos en admisión del hospital y hace tres semanas me llamaron para decirme que tenía cita para las pruebas prequirúrjicas (preanestesia, vamos) para el día 8 de febrero a las 8.15h de la mañana. Mañana!!!. Así que bueno, mañana os contaré con detalle en que consiste.

Es una tontería pero me siento como cuando vas a hacer un viaje y tienes que coger el avión a una hora temparana. Te pasas la noche pensando en el día siguiente y con algo de nerviosismo no te vayas a quedar dormida y se te pase la hora. No es que me guste que me pinchen y me hagan perrerías, pero el hacerme estas pruebas significa que estoy un pasito más cerca del día "D".